miércoles, 20 de agosto de 2008

Y sin embargo después

Hoy ya es después, ayer era durante, uno de tantos, uno de esos durante en los que sientes los nervios como cuerdas de guitarra.

Anteayer era antes, uno de esos antes en los que lo ves venir, ves que la tormenta se avecina, escuchas esos crujidos de madera podrida susurrando su rendición.

Y ese durante se materializó, largo y agotador, minuto a minuto como en un reloj de arena demasiado estrangulado. Momentos de fútil esplendor asomándose entre la mugre en las manos, los petardos de los niños, las hoyas de la comida, las sillas plegables, el poco espacio para respirar, demasiados estímulos para los sentidos irritados.

Y doy fe de que fueron de esplendor, de lo que no estoy tan seguro es de cuantos de los que abarrotaban la plaza serían capaces de ver que eran de esplendor.

Ahora ya es después, y el recuerdo se tiñe de añil, como una película vieja. Ahora ciertas cosas pierden importancia, pero la sensación agridulce en la boca sigue igual, será de dormir poco, será de la bilis.

Una vez más un triunfo y una derrota se difuminan hasta ser incapaces de reconocerse, haciendo balance no puedes decir que has ganado aunque sientes una pequeña llama de victoria, no puedes decir que has perdido aunque tu cansancio eso te hace creer.

Y no puedes decir que lo dejamos en tablas, porque si juntas esa llama y el hueco no recuperamos la compostura.

Lo único de lo que puedes estar seguro es de que por fin ya es después.

martes, 19 de agosto de 2008

El eslabón más débil, la fatiga del metal.

Esta máquina que cada día se adapta a un sitio nuevo,
esta ristra de viejos amigos desconocidos,
esta cadena de hijos de su padre y de su madre,
en ésta, siempre hay uno que es el malo.

Da igual el pedigrí de estos galgos,
da igual el esmero con el que los cuides,
siempre llega el momento en el que uno te falle,
y lo hará en el momento más imprevisto.

Siempre he respetado a esos soldados de plástico y metal,
que en una batalla pacífica poco a poco van perdiendo la vida,
la nobleza con la que entregan el testigo,
pues lo han dado todo y tu no escuchaste su lamento.

lunes, 18 de agosto de 2008

La luz

Ciertamente no tienen porque haber nada en común entre la música, la poesía, las leyes físicas y la noche.

Pero en el fondo todo ello son herramientas con las que algunos carpinteros moldeamos la materia prima que se nos brinda en ocasiones.

Espero desde estas líneas poder transmitir el otro punto de vista, el del orfebre en vez del que lleva la joya.

Una imagen de una banda que por suerte o desgracia está haciendo que recorra este camino de un sólo sentido, aprendiendo de unos y haciendo en ocasiones colmarse mi paciencia. La Bogus o la BB para los amigos.